YO SÓLO ESCRIBO PARA MÍ (¡¿?!)


Yo solo escribo para mí”- me decía recientemente una bonita joven que ha caído en los brazos de un galante y sinvergonzón amigo mío. Mi amigo le comentaba orgulloso (y yo admirado) al presentarnos que me dedico a escribir y ella contestó dulce: ¿Ah sí? A mí también me gusta escribir pero yo sólo escribo para mí. Sonreí educado y después la invité a dejarse descubrir líricamente. Se sonrojó y declinó mi oferta.
Durante la cena no dejé de pensar ni un sólo instante por qué yo escribo para los demás. Es fácil. Una condición humana, fisiológica, química, física y espiritual. El cuerpo desprende siempre los elementos que germinan en las emociones. Y en eso se parece al alma. Lloramos, y las lágrimas corren por la fachada de nuestras mejillas, no por el patio interior ni el oscuro dormitorio, que llora de otra forma, sino por la fachada. – he preferido poner este ejemplo al de aquel día en que me oriné del miedo que sentí viendo El Exorcista (tenía 9 años),aunque también hubiera servido-. Así se manifiesta también el alma. Está claro que necesito sacar de mí los sentimientos y el poema es mi manera. Esta es una de las razones evidentes por las que escribimos: nuestra necesidad de expresar lo que sentimos, de sacarlo hacia fuera, de transmitirlo.
Pero, ¿por qué publicar? Podemos encontrar multitud de explicaciones; Octavio Paz decía que el poeta necesita publicar para que lo amen. No sé si tengo esa intención, la verdad, aunque conozco alguno que habrá sonreído al leer la cita. Pero quizás mi preferida es la de aquella conversación entre Borges y su gran amigo Bioy Casares en la que Borges le pregunta: ¿Por qué crees que publicamos? Y Bioy piensa y contesta parsimonioso: Porque si no consiguiéramos publicar lo que escribimos nos volveríamos locos de tanto revisarlo. Así es, necesitamos publicar nuestras obras para, al menos, poder desprendernos de ellas y mirarlas desde la distancia, para arrimarnos la mano a los labios, lanzarles un beso de despedida y seguir avanzando. La obra que aguantamos pesa, a veces, tanto que no nos deja seguir y nos quedamos encerrados en ella para siempre como Perséfone en el reino de Hades esperando que un editor llegue para salvarnos aunque sólo sea una primavera.
Necesitamos publicar como necesitamos desprendernos del pasado. Nietzche decía: El hombre debe tener la fuerza de romper un pasado y aniquilarlo y es preciso que emplee esta fuerza de cuando en cuando.

Dedicado a Angie de elmundodeangie.blogspot.com

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Primero de todo.. darte las gracias, me ha hecho ilu que me dedicaras tu entrada. Estoy totalmente de acuerdo con tu reflexión y también con la de Paz y Casares.
Yo he sonreído cuando he leído la cita de Paz, porque creo que todo el que escribe para los demás, además de para sí mismo, lo hace también (unos en mayor medida que otros) dando respuesta incluso a una necesidad inconsciente de masajear su ego. Creo que siempre hay una pizca de egocentrismo en ello. Queremos que nos digan cosas bonitas sobre nuestros escritos, nos gusta que lo hagan, que alaben nuestro trabajo, aunque no queramos reconocerlo a veces.

En fin, el caso es que sea de la forma que sea, sea con el fin que sea y por los motivos que sea es un placer dejarse llevar por la pluma y el papel. Eso es lo importante.

Besos. Angie.
Ligia ha dicho que…
Los sentimientos, cuando son para nosotros mismos, no hace falta ni escribirlos. Si plasmamos en un papel nuestras letras está claro que nos gusta revisarlas y releerlas de vez en cuando, pero a mí particularmente me gusta, me encanta, me inflo, me hincho, me desorbito, cuando alguien alaba mi trabajo, y no me duelen prendas reconocerlo, aunque al final no publique nada...
Abrazos
Paraíso Perdido ha dicho que…
Comparto totalmente tu opinión,muy buena reflexión.

Yo en mi caso,necesito sacarlo,porque si todo lo que siento en ocasiones,lo dejase dentro,me volvería loca,hoy en mi blog un buen amigo me escribió que es una forma de terapia el escribirlo y tiene razón.

Me quedo con esto que me pareció muy cierto:

"necesitamos publicar nuestras obras para, al menos, poder desprendernos de ellas y mirarlas desde la distancia, para arrimarnos la mano a los labios, lanzarles un beso de despedida y seguir avanzando".

Besos.
Anónimo ha dicho que…
En alguna ocasión y mal momento hubo alguien a mi lado que me dijo, escribe lo que sientes, luego lee en voz callada o grita hacía el cielo lo que te duele, podrás avanzar si lo haces, no, no pude hacerlo, ni gritar ni tampoco regresar a leer, sólo abrí un blog, escribo lo que siento en ese momento, para nadie, ni siquiera para mi, sólo lo dejo salir y difícilmente vuelvo a leerlo, la gente llega, te acompaña y es gratificante sentir su calor.

Muy buena reflexión me has mostrado, agradezco tu visita a mi espacio, me has traído de la mano a conocer el tuyo

Besos Jesús y mi deseo que te encuentres bien
Unknown ha dicho que…
Hola amigo, en realidad yo no sé bien por que escribe la gente.. yo sí..

me encanta.. el halago.... y que me admiren..y me digan..lo bien que lohago,me doren la pildora y me hagan la pelota..
y lo sé y lo acepto

y dicho esto me sirve como catarsis en mi vida personal..

y eso ayuda..

pero seamos sinceros..

no?

un beso grande..
estrella ha dicho que…
Hola Jesús!!!
Madre mía cuánto tiempo...me alegro que vinieras a verme,pues te tenía perdido!!

Has escrito magníficamente el porqué escribimos y porqué lo hacemos para los demás.

En mi caso, es porque necesito plasmar lo que siento, lo que sueño o imagino, mis pensamientos y a través del blog todo eso lo comparto con quién quiera leerme, si puedo hacer transmitir algún sentimiento ya estoy contenta, una vez publicado ya no me pertenece es del lector que lo hace suyo y lo interpreta su manera, a parte de que de esta forma he conseguido tener muy buenas amistades, pues se crean vínculos que de otra manera serían imposibles, es gratificante ver que lo que uno escribe, pueda gustar, emocionar, hacer pensar...a alguien.
Tú tienes esa cualidad, tú a parte de saber exteriorizar lo que quieres decir, lo dices con claridad, sabes llegar a la gente, transmites.

Una alegría verte de nuevo!!
Un abrazo!!
María Pilar ha dicho que…
Me ha gustado mucho tu cita de por qué publicamos, esa necesidad de liberarnos de lo escrito y darle estatus de mayoría de edad, no seguir cargando y renovándolo continuamente.
Saludos.
Davant del Riu ha dicho que…
Gracias por el comentario que has dejado en mi blog.
Pues si eres un conquistador nato porque dentro de tu humildad has conseguido enamorarme con tus escritos y me quedo contigo para poder seguirte.
Apuntate un buen tanto porque solo sigo blogs femeninos -puedes llamarme femenista, pero bajito y dulce eh!-
Buena semana y mejores saludos.
trimbolera ha dicho que…
Me ha interesado mucho tu entrada, es algo que yo me pregunto muchas veces y en alguna ocasión un poco preocupada. Yo no sé la respuesta, lo cierto es que necesito escribir hacia dentro y hacia afuera, sin importarme mucho lo que piensen los demás pero sacando mis sentimientos como quien sacude una alfombra.
Marissa Tamayo ha dicho que…
Acepto que haya gente que escribe sólo para sí. Me alegro que tú, como poeta, compartas con los demás lo que llevas adentro y nos regales unas frases bien dichas. Yo tengo mis propias razones para escribir para los demás; aunque en mi diario plasmo mis confidencias, pero ciertas cosas las lanzo al mundo, porque tengo la necesidad de hacerlo; creo que está en mi naturaleza extrovertida. Un gran saludo,
tierramojada ha dicho que…
Normalmente, cuando escribo no se lo enseño a nadie. Hablo de esos textos a los que les veo poca sustancia, como si no tuvieran verdadero valor literario. Sin embargo, siempre publico lo que considero que es bueno. Es algo que siempre me he reprochado: debería publicar algo malo de vez en cuando. A ver qué pasa. Al fin y al cabo, es mío también.

En la carrera nos enseñan, dentro de la rama de Teoría de la Literatura, que hay un gran personaje de un texto, el necesario: el lector. De hecho, el movimiento conocido como "la estética de la recepción" ha tenido muchísimo auge en este campo. Y lo sigue teniendo. ¿Por qué? He ahí una respuesta a la que he llegado tras pensarlo y estudiarlo: porque un texto sólo se completa cuando alguien lo lee. Porque, como bien dices, las emociones hay que mostrarlas, compartirlas.
Desde siempre, el hombre ha sido un animal de manada. Nos hemos desarrollado en tribus que se han convertido en grandes poblaciones. Pero seguimos teniendo esa esencia: compartir.

Yo necesito dar a conocer lo que siento con un poema. Hay algunos que son demasiado míos, demasiado sinceros incluso para mí. Pero otros también lo son y necesito soltarlos, ahí, en el blog.
¿Por qué? Po
tierramojada ha dicho que…
[Lo siento, se cortó. Sigo.]

¿Por qué? Porque necesito desprenderme de ellos para que sean un poco menos míos, para que alguien más sufra conmigo este dolor y me abrace y me diga que "todo va a ir bien". Egoísmo puro.

Otras veces sólo necesito aprobación y que alguien me diga que le gusta. Para no sentirme tan mediocre.


Un texto como éste tuyo es precisamente el tipo de texto que odio: me hace sacar lo peor y lo mejor de mí.
Y por eso me encantan.

Gracias.

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