RAÚL ERA EL MARICÓN DEL BARRIO
Raúl
era el maricón del barrio. Pero no siempre fue así. Raúl fue al principio el
ojito derecho de su padre, el amor verdadero de su madre y un regalo del cielo
para sus abuelos. Después fue un niño alegre y simpático. Un niño despierto y
ágil. Más tarde un estudiante modelo, un fenómeno de las mates, un orador
excelente y un dibujante sensible. También el cliente más educado que entraba
nunca en la tienda de Amalia; el voluntario más amable de la parroquia del
Padre Enrique; el mejor amigo de Isabel y de Francisco; aquel a quién las
madres recomendaban a sus hijos que debían arrimarse; el que escribía a cada
paso un futuro ilusionante. El orgullo de todos. Pero un día, Raúl, el bueno de
Raúl, jugando al escondite coincidió en la buhardilla del colegio, con su amigo
Francisco, a oscuras, y sin saber por qué, sin entenderlo del todo, Raúl le
agarró la cara y lo besó en la boca. Y Raúl no sufrió tanto por la huida y la
indiscreción de su amigo, ni por las consecuentes burlas de todos, burlas
interminables hasta el resto de sus días, como por el rechazo inmediato de
aquel que fuera el primer beso que se atrevió a dar en su vida. A partir de
entonces todos juzgaban los gestos de Raúl, su tono de voz, el color de su
ropa… Raúl era un buen motivo para hacer un chiste o una comparación. No
importaba nada más de Raúl que su incipiente homosexualidad. Amalia lo miraba
con sorna, la parroquia cerró sus puertas, Isabel no cogía sus llamadas,
Francisco no existía, las madres de sus… de los demás prohibían a sus hijos
acercarse a él. Raúl dejó de estudiar, no hablaba con nadie, ya no comprendía
las ecuaciones ni nada de todo lo que ocurría a su alrededor, y no pintaba más
que sus labios. Raúl arruinó su vida lamentando el día en que se escondió en la
buhardilla del colegio y ni el alcohol ni las drogas lo aliviaron de nada. Raúl
probó la muerte y sintió consuelo dejando la culpa asesina a todos sus vecinos.
Pobrecita su madre.
Comentarios
Tanto en hombres como en mujeres
En realidad no es pobre Raul, pobrs son los que lo marginaron
Ebncantada de leerte
Saludos
Un abrazo y feliz semana.
Un saludo
En primer lugar, felicidades por tus letras, claras y cualificadas, un gusto poder leerte.
Respecto a la motivación del texto, muy de actualidad por desgracia, se siguen produciendo ataques por cuestión de preferencias sexuales, una verdadera desgracia.
Por suerte la sociedad también se va abriendo y cada vez este hecho se va normalizando un poco más, mi hija ha tenido algún profesor homosexual y la verdad es que ha sido aceptado por toda la comunidad educativa con la normalidad y respeto que se merece cualquier persona, ojalá cunda el ejemplo.
Saludos y gracias por tus letras.
Gracias por tu visita. Considérate en tu casa.
Un saludo y gracias por venir.
Un beso,
Noa
Un beso
Felicitaciones por cada publicacion!!
Es genial ser parte!
besos