LA CORRIENTE
Probablemente me dejaría llevar con ellos. Supongo que no lo dudaría. Entiendo que el corazón tiraría de mí, soltaría mis manos y lucharía por alcanzarlos. Sin pensar si quiera que tal vez fuera imposible, daría igual, porque si no fuera con ellos, ¿qué haría? ¿qué sentido tendría todo cuanto soy, todo cuanto hago o pienso? ¿Qué más daría firmar la defunción de todas mis historias si la corriente los lleva? ¡Qué dolor, madre mía! ¡qué dolor más grande! Y cuando llegara el momento de rendirse y entregarse a la corriente sería soportando la culpa de no haber sido capaz de protegerlos, de asirlos debidamente, de retener sus cuerpos junto al mío. Así que, ¿qué más daría la muerte? ¿qué iba a importar ya el tiempo? ¿qué razón quedaría viva? Casi no soporto imaginarlo, no creo que pudiera vivirlo. Ese hombre abrazado al tronco de un árbol viendo como la corriente le arrebata a sus hijos…
Comentarios
Un lujo venir a tu casa, siempre sentir y disfrutar.
Un abrazo.
Un abrazo.
Saludos, desde Córdoba Argentina!
Que vuelva!
Un abrazo
Precioso poema
Gracias, Ligia, me alegra verte.
Gracias a ti también, hada, siempre tan puntual. Gracias por seguirme. Me alegro que lo hayas disfrutado.
Un abrazo, Dama.
http://imaginalebowski.blogspot.com
Me gustaría que vieras esto:
http://imaginalebowski.blogspot.com/2010/03/revista-poe-n4-y-otras-cosas.html
Un saludo.
Que será que el agua siempre nos trae un canto, una esperanza, un sueño...pura magia que nos inventa. Somos agua!!!!
Un abrazo.
el día del entierro fue el último en el que la vimos
aquí, en Bandah.
Besos
Enhorabuena, Jesús.
Tu pluvia se hizo, en mí, tormenta, y como un estruendo ha proclamado "que vuelva" la poesía; "que vuelva".
Un saludo.
Jean Jacques.
Este poema me ha gustado mucho, me apetecía seguir leyendolo y cuando he leído "que vuelva, que vuelva" he pensado eso mismo, que vuelva el poema y así volverlo a leer.
Un saludo Jesús.