En las puertas lo remoto existe
En las puertas lo remoto existe
y no es pasado ya,
sino vivo.
Asciende en sus bisagras
tu adiós de aquella vez,
tu adiós impronunciable,
entre violines hastiados
de lástimas y de culpas.
El chelo chilla en las puertas
como cuchillos de noche,
de noche muerta de miedo,
de miedo lleno de sangre,
de sangre de aquellos días
de roces y de calambres.
Y a pesar del peso inerte
que el cuerpo invierte en olvidar,
lo cierto es que en las ventanas,
con insondable deseo,
permanecen las trompetas,
las trompas y los trombones
con los ojos del viento
puestos en el horizonte.
y no es pasado ya,
sino vivo.
Asciende en sus bisagras
tu adiós de aquella vez,
tu adiós impronunciable,
entre violines hastiados
de lástimas y de culpas.
El chelo chilla en las puertas
como cuchillos de noche,
de noche muerta de miedo,
de miedo lleno de sangre,
de sangre de aquellos días
de roces y de calambres.
Y a pesar del peso inerte
que el cuerpo invierte en olvidar,
lo cierto es que en las ventanas,
con insondable deseo,
permanecen las trompetas,
las trompas y los trombones
con los ojos del viento
puestos en el horizonte.
Comentarios
Muy bello.
Felicidades.