LA CORRIENTE
Probablemente me dejaría llevar con ellos. Supongo que no lo dudaría. Entiendo que el corazón tiraría de mí, soltaría mis manos y lucharía por alcanzarlos. Sin pensar si quiera que tal vez fuera imposible, daría igual, porque si no fuera con ellos, ¿qué haría? ¿qué sentido tendría todo cuanto soy, todo cuanto hago o pienso? ¿Qué más daría firmar la defunción de todas mis historias si la corriente los lleva? ¡Qué dolor, madre mía! ¡qué dolor más grande! Y cuando llegara el momento de rendirse y entregarse a la corriente sería soportando la culpa de no haber sido capaz de protegerlos, de asirlos debidamente, de retener sus cuerpos junto al mío. Así que, ¿qué más daría la muerte? ¿qué iba a importar ya el tiempo? ¿qué razón quedaría viva? Casi no soporto imaginarlo, no creo que pudiera vivirlo. Ese hombre abrazado al tronco de un árbol viendo como la corriente le arrebata a sus hijos…
Comentarios
Excelente lo que he escuchado.
Gracias por tu recomendación.
Un abrazo
Me alegro que te haya gustado, Mercedes.
Un abrazo a las dos.
Que lo disfrutes, yo seguiré difundiendo una obra que me parece de una calidad exquisita.
Un abrazo.
un beso
abrazos
Marina
Marina-Emer, acabo de incorporar el vídeo. Espero que puedas disfrutarlo.
Un abrazo
Un abrazo paisana.
Un abrazo