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LA CORRIENTE

Probablemente me dejaría llevar con ellos. Supongo que no lo dudaría. Entiendo que el corazón tiraría de mí, soltaría mis manos y lucharía por alcanzarlos. Sin pensar si quiera que tal vez fuera imposible, daría igual, porque si no fuera con ellos, ¿qué haría? ¿qué sentido tendría todo cuanto soy, todo cuanto hago o pienso? ¿Qué más daría firmar la defunción de todas mis historias si la corriente los lleva? ¡Qué dolor, madre mía! ¡qué dolor más grande! Y cuando llegara el momento de rendirse y entregarse a la corriente sería soportando la culpa de no haber sido capaz de protegerlos, de asirlos debidamente, de retener sus cuerpos junto al mío. Así que, ¿qué más daría la muerte? ¿qué iba a importar ya el tiempo? ¿qué razón quedaría viva? Casi no soporto imaginarlo, no creo que pudiera vivirlo. Ese hombre abrazado al tronco de un árbol viendo como la corriente le arrebata a sus hijos…

TODOS CONTRA NADIE

Ha llegado el momento de tomar las armas que de verdad son nuestras. Unámonos todos de una vez por todas contra nadie. Apuntemos a aquello que tanto ansiamos perder. Descarguemos nuestras frustraciones en algún abismo olvidado. Bombardeemos juntos ningún lugar para que no muera nadie. Enarbolemos una bandera inexistente que sea de todos nosotros sin excepción. Coloquemos de consenso minas antipersonas tan profundas que ni tiemble la tierra. Tú, que tienes la voz deseada, cántanos el himno aquel que no sonaba a nada bélico ni invitaba a desfilar ante ninguna supuesta autoridad. Hagamos con las manos trincheras para sembrar en ellas cedros aromáticos que nos protejan de los rayos del sol. Quitémonos el uniforme de camuflaje, que quiero verte. Que el orgullo no dispare más que las pulsaciones por estar tan cerca de ti. Sobrevolemos, aleteando los brazos, espacios aéreos prohibidos para divisar el blanco, y que el blanco sea un enorme y tierno muñeco de nieve. Desarmemos esta barbarie inexcusable que está arrebatando infancias y sueños. Ya está bien de tanta inhumanidad. Como dice Drexler: No hay muerto que no me duela No hay un bando ganador No hay nada más que dolor Y otra vida que se vuela …

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